Los Planetas Ferales
- Admin
- 1 jul
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En astrología tradicional, un planeta feral es aquel que no recibe aspectos mayores, también llamados clásicos o ptolemáicos (conjunción, oposición, cuadratura, trígono o sextil) con ningún otro planeta en la carta natal.
Feral viene de fiera, significa "salvaje" o "fuera de control". Este planeta no participa de la "conversación" energética del resto del mapa, y puede funcionar de forma aislada, impredecible o intensa.
¿Por qué los aspectos mayores?
Si bien lo más probable es que un planeta siempre tenga algún aspecto, para el estudio de los planetas ferales consideramos a los aspectos mayores ya que son quienes tienen un impacto decisivo en la personalidad y en el destino de un individuo.
Los aspectos planetarios son los vínculos de la carta. En el contacto de dos o más planetas, involucran sus funciones, incluyendo los signos y las casas que ocupan. Así se produce un entrelazamiento de significados que los regula, los modera, los hace conversar y modificarse mutuamente.
Los aspectos permiten a los planetas vivir otras experiencias debido a la combinación de principios. Estimulan a un planeta a probar su potencial, y por lo tanto desarrollan su capacidad innata para expresarse a través de una serie de experiencias. Permiten a los planetas combinar fuerzas de tal forma que ambos son introducidos a nuevas dimensiones.
¿Cómo se interpreta?
Cada planeta tiene una función que le es propia, y entre otras cosas, representa una función psíquica. Por lo tanto, el hecho de no estar integrado al resto de la carta a través de aspectos mayores tiene un efecto claro sobre su comportamiento.
En palabras de Bil Terney "Cuando un planeta no hace aspectos, se sentirá menos impulsado psicológicamente a extender la gama de sus actividades. Al no asociarse con otros, se comportará de una forma auto-contenida. Se manifestará como una conjunción exacta en términos de unidireccionalidad, de impulso e interés. Pero, a diferencia de una conjunción natal, experimentará un sentido de aislamiento al relacionarse con sus principios básicos. Ya que se trata de un planeta solo, no habrá combinación ni síntesis. Sin la dinámica de la conjunción, no logrará la conciencia de sí a través de la acción personal. A diferencia de la conjunción, expresa su naturaleza de manera más total, intensamente automática, aunque espasmódica."
El ser humano es un animal social ¿Qué pasaría si, en su desarrollo, no tiene contacto con otros seres humanos? Esto es lo que sucede con el planeta feral, está aislado, como un animal solitario. Y esto lo vuelve "feroz".
Encuentra una gran dificultad en integrarse con los otros componentes de la psique (representada por los restantes planetas). Pero aunque no se relacionen bien mutuamente, se distinguen de los demás porque retienen más marcadamente su auténtica naturaleza que los planetas aspectados, tanto para bien como para mal.
Como tampoco se relaciona con otras casas, el planeta feral concentra su manifestación sólo en un área enfatizada. La casa donde se halla será de suma importancia para su interpretación, y muchas veces se ve que en ese ámbito el individuo se siente solo o aislado.
Los planetas inaspectados podrían tener un comportamiento similar al de Urano, tomando una dirección incierta, espasmódica, e irregular. Y aunque carece de estabilidad, puede indicar al genio.
Algo que suele llamar la atención es que los planetas ferales pueden activarse con una fuerza inusitada, sin una causa clara a nivel técnico (ni tránsitos ni progresiones lo explican). Desde nuestra perspectiva limitada, resulta difícil comprender por qué estos planetas —sin contacto significativo con el resto de la carta— emergen con tanta intensidad. Antiguamente se creía que éstos planetas no tenían una gran influencia en la carta, al estar aislados, pasaban desapercibidos, pero hoy sabemos que esto no es así. Son puntos focales, con un funcionamiento furioso y errático. Suelen desarrollarse hacia afuera, en actividades relacionadas con la función que representan.
Como todo en astrología, tengamos en cuenta que sólo un planeta feral no determina nada. Un análisis serio deberá incluir la mirada total del código natal. Además de observar el planeta en sí por signo y casa, es fundamental observar el contexto global, para poder comprender su posible funcionamiento y juego de luces y sombras.
Algunos ejemplos
En la carta de Ludwig Van Beethoven encontramos a Venus en capricornio, en casa doce, como planeta feral. La vida amorosa de Ludwig van Beethoven fue intensa, apasionada y, en muchos aspectos, trágica. Nunca se casó ni tuvo una relación amorosa duradera y públicamente establecida. Sin embargo, tuvo varios amores importantes, la mayoría de ellos no correspondidos o imposibles por diferencias sociales. En este caso, lo furioso y motivacional de Venus se manifestó en sus composiciones musicales, llevándolo a ser uno de los compositores más grandes de la historia.
Sigmund Freud, "el padre del psicoanálisis" tiene a Plutón feral en tauro en casa seis. Probablemente es uno de los emplazamientos de su código que lo llevó a investigar el inconsciente y lo terapéutico.
Mahatma Gandhi tiene a Mercurio en escorpio en casa uno feral. Fue un gran político diplomático y estratega. Su palabra, sus discursos fueron escuchados en todo el mundo. Vemos cómo el planeta feral se manifiesta de forma contundente, feroz, sin nada que se interponga en su camino.
Finalmente, la carta de Argentina tiene Urano en sagitario en casa dos como planeta feral. La cantidad de crisis que atraviesa este país no tiene comparación, teniendo en cuenta los recursos naturales con los que cuenta. Es una constante que hace que los argentinos y argentinas vivan en estado de alerta e incertidumbre constante. ¿Cómo sería una manifestación más integrada de este Urano?
Activadores del planeta feral
Los tránsitos, progresiones y contactos por sinastría van a ser activadores de la función feral. En principio, los tránsitos suelen ser más visibles y externos que las progresiones. Si queremos investigar el funcionamiento de un planeta feral, vayamos a buscar momentos de activación para ver cómo responde. Estos momentos pueden usarse para "socializar" la función, ya que gracias a esos contactos el planeta entra en relación. Que estos contactos ayuden a desarrollar alguna faceta o que actúen como un gatillo generando la explosión del planeta, va a depender totalmente del resto del código y del trabajo del individuo.
Conclusión
Los planetas ferales nos recuerdan que no todo lo que brilla está en red. A veces, lo más auténtico, disruptivo o revolucionario de una carta no proviene de los lugares más integrados, sino de esos rincones solitarios que, al no estar condicionados por el resto, laten con una fuerza cruda y arquetípica. Entender su potencia no es intentar domarla, sino crear puentes internos para que esa energía pueda expresarse sin volverse destructiva. Porque incluso lo salvaje, cuando es reconocido, puede volverse guía.
Lucía Ángeles Ferreccio
Junio 2025
Bibliografía: Dinámica y análisis de los aspectos, Bill Tierney. Los planetas ferales, Adolfo Gerez. Trabajo presentado en el 7° encuentro entre Astrólogos, Buenos Aires, 2003.
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